México ha sido sede del II Congreso Internacional Literatura y Derechos Humanos, “Nuevas violencias, nuevas resistencias”, un encuentro que tuvo lugar en el UNAM Centro Cultural Morelia y culminó este viernes 24 de noviembre.

Durante tres días- 22, 23 y 24 de noviembre- estudiosos de las humanidades y ciencias sociales dialogaron con escritores, militantes de derechos humanos, poetas y familiares de desaparecidos con el objetivo de abordar la realidad actual Latinoamérica y la presencia de ella en las nuevas violencias en diálogo con las muy diversas, ricas y complejas formas de resistencias.

“Nos vamos sin decir adiós, sabiendo que ante la pregunta de la sociedad: ¿Ustedes pueden contar esto?  Nosotros tenemos el compromiso ético y la responsabilidad de responder como Ana Ajmátova: Podemos. Eso es lo que hemos hecho estos tres días”, dijo Sandra Lorenzano durante la ceremonia de clausura.

El congreso  reunió cerca de 150 invitados de diferentes países como Chile, Colombia, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Italia, España, Francia, Austria y México. Los temas discutidos abarcaron desde memoria, violencia, género, migrantes, cine, entre muchos otros.

Además, el encuentro presentó dos conferencias magistrales a cargo del escritor colombiano Pablo Montoya y el académico de la Universidad del Páis Vasco, Gabriel Gatti, y se desarrollaron cuatro mesas plenarias donde se abordaron temas como la inclusión y la paz; los migrantes; la construcción de la paz; y la ética y las resistencias a través de dos casos testimoniales como lo fueron el caso de los migrantes centroamericanos y  el municipio autónomo de Cherán K´eri.

“Es políticamente importante romper con una visión romántica de los comunitarios, no es una realidad pura, simple, arcaica, ni pre-estatal; es otra forma de organizar la vida social y política, que cuestiona y tensa el estado nacional y que se le escapa en más de un sentido”, señaló la politóloga Pilar Calveiro durante su intervención sobre el caso de Cherán en Michoacán.

La Universidad Nacional Autónoma de México ha sido sede receptora de este congreso a través de sus dependencias como el Centro Cultural, la Unidad de Investigación sobre Representaciones Culturales y Sociales de la Coordinación de Humanidades (UDIR-UNAM), y la Escuela Nacional de estudios Superiores, unidad Morelia.

“Todos los pensamientos que han surgido sobre migración, sobre violencia, sobre mujeres, sobre los pueblos originarios, sobre los desaparecidos, han sido muy fructíferos y sobre todo una invitación. Ha sido un congreso con muchos aportes esperanzadores, eso es lo importante; cómo las humanidades -o la literatura en principio- es una palabra que mueve, una palabra performática, que cambia y nos lo han demostrado en sus diferentes facetas cada uno de los participantes”, comentó Mariana Masera, coordinadora de la UDIR.