ensar la literatura como herramienta para hacer comunidad, esa fue la propuesta de la escritora Sandra Lorenzano en el curso “Lectura, escritura y cambio social” que comenzó en abril y ha concluido de manera exitosa.

“Logramos en este grupo hacer lo que hacemos en las comunidades donde llevamos este tipo de trabajo, que es generar un espacio de respeto, un espacio de diálogo, un espacio en el que la creatividad surge porque hay un grupo que recibe lo que el otro está generando”, señaló la escritora.

El curso de Lorenzano dejó inaugurado el programa de educación continua de la Unidad de Investigación sobre Representaciones Culturales y Sociales que, entre otros aspectos, busca fortalecer la literatura como línea de trabajo de la Unidad.

“Para la UDIR es muy importante haber concluido este primer curso de educación continua e integrarnos así al proyecto que tiene la UNAM de poder ofrecer contenidos universitarios a un público más extenso”, remarcó Mariana Masera, coordinadora de la Unidad.

La propuesta contó el apoyo de UNAM Centro Cultural Morelia que fue el lugar donde se dieron los cuatro encuentros de trabajo. Para finalizar el curso la coordinadora de la UDIR e Ivonne Zárate, Coordinadora del Centro Cultural, compartieron palabras de agradecimientos y entregaron presentes a los inscritos.

Dice Alejandra Moreno Toscano -cita Lorenzano- que cuando fue el levantamiento zapatista y ella fue a la selva Lacandona le preguntó a la comandante Ramona que cómo se decía diálogo en su lengua, y la comandanta Ramona le dijo: “es que no existe la palabra diálogo en nuestra lengua, se dice a ver si con tu palabra y con mi palabra podemos hacer una palabra común”.

“Lo que se dio en el curso fue el espacio para que cada uno pudiera generar su propia palabra y finalmente poner todas estas palabras juntas en un lugar compartido, en un lugar donde las ideas y los resultados fueron productos de todos”, concluyó la escritora.